En un mundo donde las imágenes dominan la comunicación, aprender a mirar es tan importante como saber leer. Sin embargo, ¿cuántas veces nos detenemos a pensar en cómo entendemos lo que vemos?
La alfabetización visual no es simplemente reconocer lo que hay en una imagen, sino encontrar significado en ella. Esta habilidad es fundamental para fomentar el pensamiento crítico, la creatividad y una relación más profunda con el arte y los medios visuales.
👁️🗨️ ¿Qué implica ser alfabetizado visualmente?
Según Philip Yenawine, pionero en educación visual y exdirector de educación del MoMA, la alfabetización visual es la capacidad de interpretar, cuestionar, analizar y conectar imágenes con experiencias personales y conocimiento cultural.
- Va más allá de decir “veo un perro” en una pintura.
- Se trata de preguntarse por qué está ahí, qué transmite, cómo fue creado y qué significa en su contexto.
Este proceso exige habilidades cognitivas como:
- Asociación personal
- Especulación
- Análisis visual
- Comprensión simbólica
Además, no todas las imágenes se interpretan igual: una señal de tráfico, una obra de arte contemporáneo o una publicidad manipuladora requieren diferentes niveles de lectura.
🎨 ¿Se nace con alfabetización visual?
No. La alfabetización visual se aprende, igual que la lectura o la escritura.
Aunque estamos rodeados de imágenes desde pequeños, eso no significa que sepamos interpretarlas de forma crítica. La exposición pasiva no basta. Es necesario:
- Tiempo
- Educación guiada
- Intervenciones estructuradas que desarrollen esta habilidad de forma progresiva.
📚 Un paralelo con la lectura
Yenawine sugiere pensar la alfabetización visual como pensamos la textual:
Lectura | Alfabetización visual |
Lectura emergente | Observación básica |
Lectura funcional | Interpretación narrativa |
Lectura crítica y literaria | Comprensión simbólica y estética |
Así como no podemos leer una novela sin antes haber aprendido el abecedario, no podemos esperar comprender arte contemporáneo sin desarrollar primero las bases para una comprensión visual sólida.
🧠 Las cinco etapas del desarrollo estético (según Abigail Housen)
Gracias a la investigación de la psicóloga del arte Abigail Housen, sabemos que las personas pasan por cinco etapas en su forma de mirar e interpretar el arte:
1. Etapa I – Pre-alfabetización visual
- El espectador se conecta a través de anécdotas y experiencias personales.
- Se centra en “lo que le recuerda” la imagen.
- Ideal para trabajar con niños y público no especializado: se promueve la observación y el intercambio de ideas.
2. Etapa II – Curiosidad estructurada
- El espectador empieza a preguntarse por el valor del arte.
- Desea comprender lo que ve más allá de su experiencia.
- Es una etapa muy educable: se puede enseñar a analizar color, composición, materiales y decisiones del artista.
3. Etapa III – Comprensión académica
- Se adquieren conocimientos sobre estilos, técnicas, historia del arte.
- Se puede clasificar y contextualizar una obra.
4 y 5. Etapas de especialización
- Corresponden a quienes han hecho del arte su profesión.
- El aprendizaje es autónomo y continuo.
🧑🏫 ¿Qué puede hacer la educación artística?
Yenawine y Housen han demostrado que enseñar a mirar mejora la capacidad de pensar críticamente, expresarse y crear significado, no solo en el arte, sino también en otros ámbitos.
🔍 Ejemplo en el aula o taller:
- Presentar una obra sin contexto previo.
- Invitar a observar, describir, compartir ideas.
- Volver a mirar con nuevas preguntas.
- Explorar las decisiones del artista.
- Relacionar con experiencias propias.
Este enfoque no necesita conocimientos previos: solo tiempo, diálogo y guía.
✅ Conclusión: mirar también se enseña
La alfabetización visual no debería ser un lujo reservado a museos o carreras especializadas. Es una herramienta educativa esencial en el siglo XXI. Nos permite:
- Comprender el arte y los medios.
- Comunicarnos mejor.
- Ser más críticos con las imágenes que consumimos.
✨ ¿Y tú? ¿Estás enseñando a mirar?
Si trabajas con infancia, jóvenes o adultos en contextos educativos o artísticos, comienza incorporando rutinas de observación, análisis y diálogo visual.
🎨 Porque educar a través del arte también es enseñar a ver.